Consejos para cuidar tu alimentación en Navidad
La Navidad es una época muy especial, para disfrutar de amigos y familia, celebramos nuestro vínculo con los que nos rodean. Casi siempre estas celebraciones se basan en comidas, cenas o celebraciones nocturnas, que arrancan por las cada vez más tempranas «comidas de empresa» y finalizan allá por reyes con el tradicional roscón de Reyes. Entre medias un despliegue inigualable en todas las casas donde no hay familia lo suficientemente amplia para comer todo lo que se pone en una mesa en Navidad.
Con tanta gente, es probable que os encontréis con gente muy lejana al estilo de vida que lleváis, el típico cuñado de turno que os diga: si te vas a morir igual por comer tan sano, disfruta un poco que ya el resto del año comes lechuga, que por comerte un trozo de los 10 dulces que hay no te va pasar nada, que ya a partir de enero vas al gym y lo pierdes…. Es decir, el ambiente tradicional empuja al exceso.
Sin embargo, creemos y así lo llevamos haciendo varios años, que se puede pasar unas Navidades estupendas y disfrutar de todo sin asumir todo eso, cada día es más fácil y aquí os dejamos unas claves y consejos para que no os resignéis y esta época no sea un paréntesis sino una oportunidad para afianzar vuestro estilo de vida saludable y mantener una alimentación ordenada.
Nuestras recomendaciones
- Actividad. La Navidad no significa comer, salir y dormir. Al revés, mucha gente tiene vacaciones y mayor tiempo por lo que aprovecha a mantener tus rutinas e incluso a hacer cosas que por tiempo normalmente no puedes: partidos, salidas largas con la bici… Además, la San Silvestre es la mejor excusa para acabar el año a tope y ganándose la cena
- Modera las raciones. Como es fácil que con tanta comida rica, en algunas ocasiones comas de más, trata de comer más ligero estas semanas y así reducir la ingesta calórica. Las ensaladas, verduras, proteínas… serán tus mejores aliados para saciarte estos días y evitar excederte.
- No compenses los excesos. Es importante seguir con la rutina habitual de comidas y no evitar comidas porque alguna haya sido desmesurada. Al final tu cuerpo va a notar la inestabilidad y le estarás haciendo un flaco favor, nutrirte es más que no subir de peso.
- Obligatorio incluir frutas, verduras y hortalizas. No olvides su presencia en las celebraciones, ya que nos aportan antioxidantes y fibra que nos sacia, por lo que ayudará a que no acabes repitiendo de todo.
- Involúcrate en la cocina. Si tú colaboras podrás elegir y crear opciones saludables y que encajen en tu alimentación, si optas por todo preparado o que alguien lo aporte, la probabilidad que su forma de cocinar esté años luz de tus necesidades. Por tanto, ayuda y así además, el resto comprobarán que hay muchas opciones saludables que están brutal.
- Sírvete en el plato. Picar desde el centro de la mesa implica comer por encima de tu apetito. Es mejor que te sirvas en un plato lo que vas a comer que ir picando desde el centro de la mesa, esto te ayudará a tomar conciencia.
- ¡Cuidado con el alcohol! Toma agua como bebida principal en las distintas comidas. Si tomas alguna copa de vino, acompáñala de un vaso de agua. Evita el alcohol de alta graduación como son los licores. Un día no es un día.
- Dulces… no pasa nada porque comas alguno con moderación. Pero está muy ligado a lo de colaborar en la cocina, ya que no será lo mismo una tarta con mucho azúcar que un postre saludable sin azúcar, con harinas integrales… por tanto, toma decisiones inteligentes y si te apetece comer un trozo de la tarta espectacular que hace tu abuela con mucho azúcar, pues tomate un trozo.
En conclusión, no tienes que seguir una dieta estricta y mirar como el resto comen y disfrutan, ni pasarte dos días sin comer a cambio del exceso que te has dado. Simplemente, mantén tus rutinas, involucrarte en realización de las comidas, come con moderación y disfruta de esta maravillosa época sin alterar tu alimentación.