Frutas y verduras de temporada

La fruta es fuente frecuente de mitos y fábulas. Mientras hay gente que anima a comer toda la posible otros animan a alejarse ya que la ven como una fuente de azúcar inmensa. Que si es mejor no comerla durante las comidas, que si por la noche no se debe comer… Muchos mitos pero un fundamento muy débil, mientras por otro lado tenemos la certeza basada en numerosos estudios de que:

  • Cada porción de fruta diaria reduce el riesgo de enfermedad coronaria
  • Mayor consumo de fruta aparece ligado en general a menor peso corporal.
  • Más ingesta de fruta se asocia a menor enfermedad cardiovascular y cáncer.
Esto se cimenta en tres factores clave:
  1. Fibra. Reduce la respuesta insulínica y aumenta la producción de ácido butírico en el colon.
  2. Saciedad. El aporte de fibra y las necesidades de masticación hacen que la fruta sea saciante, destacando algunas como manzana y naranja.
  3. Densidad nutricional. Aportan una cantidad respetable de micronutrientes por cada caloría.

El hecho es que antes de bajar de los árboles, la fruta era nuestro alimento favorito por lo que nuestro organismo está bien adaptado a comer fruta.

Principales beneficios de consumir fruta de temporada

¿Eres de los que compra fresas de Chile en octubre? La fruta siempre de temporada, es más, ¿sabías que antes comíamos mucha más fruta en verano que en invierno? Ahora, con la globalización es más complicado pero os aconsejamos visitar los mercados y tener este post a mano para identificar que está de temporada en cada época.

Resulta lógico analizar las bondades de consumir tanto frutas como verduras de temporada desde tres enfoques diferentes: salud, medioambiente y economía.

Salud

Al comer frutas y verduras de temporada estamos ingiriendo las mejores frutas y verduras disponibles en esos momentos. Al estar en temporada, es realmente difícil comprar aquellas que han pasado su estado óptimo de maduración, por lo que su riqueza nutricional está en su estado óptimo.

Existe un efecto subconsciente, de que al llegar la temporada de alimentos que llevamos gran tiempo sin consumir nos genera una sensación de novedad y una mayor debilidad para consumirlos, ¡al menos en casa! Ya que esperamos ansiosos la llegada de fresas, caquis, sandías, cerezas, calabaza… para incorporarlos a nuestra alimentación. Así también permite variar la alimentación durante el año, conocer nuevos platos y sabores.

Medioambiente

¿Os habéis parado a pensar el recorrido de unas fresas de Perú desde el origen hasta el supermercado de tu barrio? Resulta aterrador pensar en la cantidad de kilómetros, medios de transporte y refrigeración a la que se ven sometidas para que en Febrero podamos encontrarlas. Todo eso supone a día de hoy un gasto de energía increible con las consiguientes emisiones de CO2 que provoca. 

Además, el cultivo en temporada permite ahorrar energía ya que las frutas y verduras de temporada se mantienen mejor en la época en la que se cultivan y se evita la implantación de monocultivos intensivos.

Económico

Las salvajadas tienen un coste, y se nota al adquirirarlas en el supermercado, ya que si la cadena logística es muy grande los costes son elevados al intervenir bastantes intermediarios. Si se trata de cultivos específicos basados en invernaderos pues la producción es finita y los costes estructurales también son elevados.

Sin embargo, fruta y verdura de temporada, es sinónimo de abundancia y por tanto su precio es menor ya que la oferta es muy grande y además probablemente se trate de cultivo de proximidad lo cual repercute beneficiosamente. Por eso tenemos que cuesta menos su cultivo, cosecha y distribución. 

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