Ensalada caprese
Hay muchas variedades de ensaladas, muchas son muy elaboradas y otras como esta son sencillas pero no pueden estar más ricas (en este caso en la sencillez esta el atractivo). Esta receta de ensalada caprese es la original, lleva tomate, mozzarella y albahaca fresca, pero hay bastantes versiones de esta ensalada. Sin duda es una ensalada muy veraniega, sencilla, muy saludable y super fácil de preparar, así que vamos a ponernos manos a la obra.
- 2 personas
- 5 min
Ingredientes:
- 2 Tomates Monterosa grandes o de la variedad que más te guste
- 1 bola de mozzarella fresca
- Albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal
La ensalada Caprese es una receta típica italiana creada en la isla de Capri. Seguramente si habéis tenido la oportunidad de viajar a Italia, habréis comprobado que es una ensalada bastante fácil y común de encontrar, pero sin duda a pesar de ser muy sencilla, la combinación es perfecta. La receta de la ensalada caprese tiene muchas versiones, se puede servir acompañada de pesto, con aceitunas negras, sin albahaca, con rúcula o incluso haciendo un mix de la receta original y todas estas versiones.
Nosotros solemos preparar la versión original de esta receta, como entrante a una comida, como aperitivo con unos amigos incluso muchas veces cuando queremos hacer una cena más ligera en casa. Esta ensalada es super saludable, tiene muy pocas calorías y es muy completa, por lo que puedes adaptarla al momento que más te convenga. Sin duda el verano es uno de sus grandes aliados, por que es una ensalada muy fresquita.
Para esta ensalada solo se necesitan 2 ingredientes principales: tomate y mozzarella. Es importante que los tomates sean de calidad y que tengan sabor. Esto parece fácil, pero no lo es ya que muchas veces compramos tomates y no tienen sabor, su textura es arenosa, etc. Nosotros desde que probamos los tomates Monterosa (los solemos encontrar en el ahorramas) solemos utilizar esos por que tienen un sabor muy bueno, y sin duda calidad/precio son los mejores.
Elaboración
Paso 1. En primer lugar, es importante que los tomates estén a temperatura ambiente y que tengan el punto de maduración adecuado para que tengan el mayor sabor posible. Lavamos los tomates y les quitamos el corazón. Los hacemos rodajitas y los colocamos sobre nuestro plato. Añadimos un chorrito de AOVE y un poquito de sal en escamas por encima.