Bowl de frutos rojos
Este bowl de frutos rojos es el desayuno perfecto para acompañar a tus tostadas favoritas por la mañana, pero también puedes completarlo con unos copos de avena integral o granola casera que le dará un toque crujiente ¡riquísimo!
- 1 persona
- 7 min
Ingredientes:
- Frutos rojos congelados
- 1 Plátano
- 4-5 Fresas
- Arándanos naturales
- Semillas de chía
- Frutos secos naturales: nueces, avellanas, almendras…
- Yogurt girego natural/queso batido 0%/Kéfir
La mayoría de nuestros desayunos están compuestos siempre por un bowl de fruta con yogurt, ya que es una de las combinaciones que más nos gusta. Solemos utilizar mucho los frutos rojos ya que no solo nos encanta su sabor, sino que además son antinflamatorios, antioxidantes, vasodilatadores, bajos en calorías… entre muchas otras propiedades, por tanto es una fruta ideal para comenzar el día.
Elaboración
Paso 1. En un robot de cocina o con la batidora, ponemos los frutos rojos congelados y añadimos 4 cucharadas soperas generosas de yogurt natural griego o lo que más nos guste. Lo procesamos hasta obtener una mezcla homogénea y lo servimos sobre nuestro bowl.
Paso 2. Limpiamos y cortamos las fresas en rodajitas junto con el plátano. Decoramos nuestro bowl con las fresas, el plátano, los arándanos frescos, algunos frutos rojos, unas semillas de chía, y podemos añadirle los frutos secos que más nos gusten. En nuestro caso hemos incluido nueces, avellanas y almendras naturales. También se puede añadir virutas de coco, avena integral, granola casera o lo que más os apetezca ese día.
- Curiosidades:
- Las semillas de chía son un alimento que se ha empezado a utilizar con mucha más frecuencia ahora, pero todavía es algo desconocido para muchas personas. Se trata de una semilla que aporta omega-3, y muy rica en fibra y antioxidantes. Algunos datos curiosos sobre estas semillas: aportan el doble de proteína que muchas verduras, tienen el doble de potasio que el plátano, el doble de fibra que la avena, el triple de hierro que las lentejas y aportan cinco veces más calcio que la leche de vaca. Sorprendente la de cosas que puede aportar una semilla tan pequeña ¿verdad?, os animamos a probar cosas nuevas.