Zoodles de calabacín con salsa cremosa de calabaza asada y queso gorgonzola
Los zoodles o espirales de calabacín son una comida muy rápida, saludable y muy versátil. Siempre estamos acostumbrados a comer pasta en formato espaguetis, macarrones, fetuccinis y un sin fin de tipos de pasta, que a veces resultan platos bastante pesados para comer o cenar.
En nuestro blog ya hemos colgado varias versiones como los zoodles carbonara, los zoodles con salsa de aguacate o zoodles con salsa Alfredo de coliflor. También los puedes acompañar con una rica boloñesa casera, un pisto, una salsa carbonara o esta combinación que te proponemos hoy de zoodles con salsa cremosa de calabaza asada y queso gorgonzola.
Es irresistible, muy saludable y el sabor que tiene está de muerte ¡no dudeís en probarlo!
- 2 personas
- 20 min
Ingredientes:
- 1 calabacín grande
- Espárragos trigueros
- Champiñones
- Perejil fresco
- 1 diente de ajo
- Nueces naturales (opcional)
Para la salsa cremosa de calabaza y queso gorgonzola:
- 300 gramos calabaza
- 100 -150 gramos queso gorgonzola
- 50 gramos queso crema estilo philadelphia
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal y pimienta al gusto
- Orégano seco
El calabacín es una verdura muy versátil que se utiliza en infinidad de platos. Se puede comer tanto en crudo como cocinado. Sí, has leido bien, en CRUDO. Si todavía no os habéis atrevido a comer el calabacín crudo, os animamos a que lo hagáis ya que están riquísimos y tienen una textura super rica. Podéis hacer vuestras propias versiones como por ejemplo acompañándolos de una boloñesa casera de ternera o de atún, una vinagreta de pimientos con gambas o pulpo, una salsa carbonara o incluso como ensalada fresquita con mozzarella y cherrys. Además se trata de una verdura que contiene una gran cantidad de agua, fibra y muy pocas calorías.
Muchas veces no sabemos que preparar en casa sobre todo en verano cuando no quieres complicarte mucho la vida y tampoco tienes ganas de comer muy elaborado, pero nosotros desde que descubrimos los zoodles de calabacín tenemos una gran variedad de recetas ya que se pueden acompañar con mil cosas. Una de nuestras combinaciones favoritas es con una rica boloñesa casera de atún o ternera, pero sin duda alguna con cualquier cosa nos chiflan.
Esta salsa cremosa de calabaza y gorgonzola la descubrimos por casualidad y probando cosas nuevas y la verdad que nos ha encantado. Ya la hemos hecho varias veces en casa por que es super sencillo de preparar, rápida pero esta buenísima, así que os animamos a que probéis este tipo de platos y busquéis nuevas combinaciones por que nunca decepcionan.
Elaboración
Paso 1. Espiralizamos el calabacín con la ayuda de una mandolina o spiralizer y lo ponemos sobre el plato. Este aparato lo compramos por Amazon y desde luego ha sido un gran descubrimiento para hacer este tipo de comidas con cualquier verdura.
Paso 2. Para preparar la salsa cremosa de calabaza y gorgonzola lo primero es asar la calabaza. Se puede hacer en el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, unas gotitas de AOVE, sal y pimienta durante 40 minutos. Pero si no tenemos mucho tiempo, se puede hacer en el microondas a máxima potencia durante 8 minutos empleando un estuche de vapor (en nuestro caso de Lekué).
Paso 3. Una vez que tenemos la calabaza asada, colocamos en un vaso de batidora o thermomix la calabaza, el queso gorgonzola, el queso philadelphia, dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto. Batimos bien hasta integrar bien todos los ingredientes. Podemos rectificar con el queso hasta conseguir una mayor cremosidad. Reservar.
Paso 4. Por otro lado, preparamos los champiñones y espárragos. Limpiamos bien los champiñones y los espárragos y los cortamos en láminas en el caso de los champiñones y los espárragos por la mitad aproximadamente. Cortamos finamente un ajo y unas ramitas de perejil fresco. En una sartén antiadherente a fuego medio, ponemos unas gotitas de AOVE y cuando esté caliente añadimos los ajitos para que se doren. Tras ello, incorporamos los champiñones, los espárragos, el perejil, sal y pimienta y dejamos cocinar durante 5-7 minutos hasta que estén blanditos. Ir moviéndolo de vez en cuando para que no se quemen. Cuando estén cocinados, reservar.
Paso 5. Para terminar, sobre nuestros zoodles de calabacín ponemos la salsa cremosa de calabaza y gorgonzola y servimos por encima con los espárragos y champiñones. Podemos decorar con un poquito de perejil fresco u orégano seco y añadir unas nueces troceadas para completar nuestro plato.