Croquetas de bacalao e idiazabal con cama de guisantes
Hoy os traemos una receta elaborada pero que todos sabríamos preparar de memoria y que por ello nos resulta muy sencilla, y son unas croquetas, y en concreto unas croquetas de bacalao que os quitarán el sentido.
El resultado es una combinación de sabores increíbles que se complementan y un juego de varias texturas: los.guisantes en su punto, la cremosidad del interior de las croquetas y el crujiente de su exterior. Se trata de un plato digno de restaurante ideal para cualquier ocasión y sorprender.
Además, con una bechamel ligera, la introducción del horno y el toque de verduras se trata de un plato muy completo y saludable.
- 10-12 croquetas
- 45 min
Ingredientes:
- 150 gr de guisantes congelados
- 200 gr de bacalao fresco deshalado
- 100 g de queso idiazabal
- 500 ml de leche de vaca semidesnatada
- 2 cdas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 2 cdas de harina de espelta 100% integral (30 gr )
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
- 1 huevo
- Pan rallado de espelta 100% integral
La salsa bechamel es deliciosa y es clave en muchas recetas como las croquetas, los canelones o la lasaña. Requiere de paciencia para dejar una textura fina sin grumos que sin duda luego agradecerá vuestro paladar. Sin embargo, con mantequilla, harina refinada, leche entera… no termina de ser del todo saludable y es muy calórica. Por ello, nosotros te proponemos una versión más saludable sin perder nada de sabor y así combinando con el bacalao y con verduras, realizar un plato de croquetas muy sabroso y completo.
El bacalao se trata de un pescado bajo en grasas y las pocas que tiene son ácidos grasos Omega-3, indispensables para ayudar a nuestro organismo a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, es rico en Zinc, Fósforo, proteínas y Vitamina D, muy positivo para la concentración y el rendimiento intelectual.
Elaboración
Paso 1. En primer lugar, ponemos un cazo con agua hirviendo y sal. Cuando rompa a hervir añadimos los guisantes y los cocemos 8 min (o el tiempo que ponga en vuestro caso). También se podrían usar guisantes naturales. Reservamos.
Paso 2. A la vez, podéis limpiar y desmigar el bacalao en trocitos muy pequeños y llevarlo a una sartén a fuego medio 5 minutos para que se haga. Una vez hecho, reservar.
Paso 3. Por otro lado, vamos elaborando la bechamel. Para ello, ponemos una cazuela a fuego medio-bajo con un poco de AOVE, agregamos la harina y removemos hasta tostar la harina y formar la “roux” (es el secreto de una buena bechamel, es importante tostar la harina para que no sepa pero también vigilar que no se queme). Tras ello, vamos agregando la leche templada sin dejar de remover nunca, siempre de poco en poco, aunque os tiréis un buen rato. Cuando hayas agregado toda la leche y haya espesado, agregar el queso idiazabal y el bacalao reservado e integrarlo. Tras ello, es el momento de probar y añadir sal y el clásico toque de nuez moscada, tan característico de la bechamel. Echa la masa en una fuente y deja enfriar un día en la nevera
Paso 4. Lo siguiente es preparar el rebozado. Por un lado, en un plato ponemos pan rallado de espelta 100% integral con perejil. Por otro lado, en otro plato batimos un huevo.
Paso 5. Damos forma redondeada a las croquetas (os saldrán por lo menos 10-12 croquetas) y las pasamos por huevo y el rebozado. Las vamos poniendo en una bandeja de horno con papel vegetal y las llevamos al horno (que estará previamente precalentado a 200ºC) durante 10 min.
Paso 6. Emplatamos poniendo una base de guisantes, situando las croquetas por encima y… ¡a disfrutar!