Falso arroz con leche, receta tradicional con un toque saludable
El arroz con leche es un postre muy tradicional. Son uno de esos postres sencillos y que están riquísimos, que gustan a los más mayores y a los más pequeños de la casa.
Nosotros te proponemos una versión más saludable, este falso arroz con leche, sin perder nada de sabor, sustituyendo el azúcar por pasta de dátil, el arroz por la avena y utilizando leche semidesnatada. Para nosotros es imprescindible que salgan bien espesos. ¿Y a vosotros? ¿Como os gustan más?
- 6 raciones
- 1 h
Ingredientes:
- 1 litro de leche semidesnatada
- 120 g de copos de avena integral
- 1 rama de canela
- Cáscara de un limón
- 1 cda de esencia de vainilla
- 2 cdas de canela en polvo
- 1 cda de pasta de datil
Como siempre, la falta de tiempo hace que las compremos ya preparadas en cómodos vasitos individuales, pero te aseguro que nada tienen que ver con este falso arroz con leche que puedes preparar fácilmente en casa. Anímate porque la elaboración es sencilla y una vez que lo pruebes no volverás a comprarlo en el supermercado.
El problema es que además, suelen ser productos con cantidades de azúcar elevadas y aditivos, por lo que no son muy recomendables. Te animamos a que preparares esta versión saludable, que descubrirás está llena de sabor y tu cuerpo lo agradecerá.
Elaboración
Paso 1. En primer lugar, colocamos la leche en un cazo con la rama de canela, la esencia de vainilla y la corteza de limón (sólo la parte amarilla). Calentamos y dejamos infusionar a fuego lento durante 30 minutos, sin que llegue a hervir y una vez haya pasado el tiempo, la colamos para quitar las ramas de canela y la corteza de limón y la reservamos.
Paso 2. Subimos el fuego a medio-alto y cuando vaya a empezar a hervir, agregamos los copos de avena. Inmediatamente bajamos el fuego (medio-bajo) para que se integra y vaya espesando. Removemos de vez en cuando (cada 2 minutos más o menos). Cuando esté casi listo tendrás que remover con más frecuencia y vigilar la cantidad de leche líquida que queda en la olla, ya que hay a quien le gusta más caldoso o bien más espeso, por lo que el punto perfecto lo decides tú (recuerda que una vez apartado del fuego absorberá un poco más de leche por lo que debes dejarlo un poco más caldoso de lo que te gustaría). Si la textura es la que más nos gusta, añadimos la cucharada de pasta de dátil, removemos bien y seguidamente retiramos del fuego. Lo dejamos reposar unos minutos para que se temple
Paso 3. Por último, llenamos los recipientes del tamaño que más nos gusten y espolvoreamos canela por encima. Puede consumirse al momento, templadito, aunque normalmente es un postre que suele gustar frío así que deja que se enfríe durante 2-3 horas en la nevera antes de consumirlos.