Frittata de calabacín, champiñones y queso de cabra
En casa nos gusta elaborar platos que sean sencillos pero que estén buenos y que sean saludables. Lo mejor de estas cosas es que muchos platos que no son tan sanos puedes darle una vuelta para hacer una receta sencilla que si lo sea. Pues esto le ocurre a esta Frittata de calabacín, champiñones y queso de cabra. Es una receta muy versátil que podrás hacer con las verduras que más te gusten, pero además es una receta de frittata saludable que tiene un sabor que os dejará la boca abierta!
La frittata es una receta típica de la cocina italiana. Tiene un ligero parecido a la receta tradicional de la tortilla Española.
Esta receta suele elaborarse con distintos tipos de ingredientes desde pollo, ternera, verduras, quesos, setas, etc. Una de las recetas más conocidas es la frittata di cipolle (de cebolla), que se elabora con cebolla frita (de ahí el tema de intentar darle un toque más saludable evitando freír las verduras).
Sin duda es una receta que también podría ser de aprovechamiento, que tiene un ligero parecido a una quiche y que además se prepara en un momento y te sirve de comida para varios días (plato de batchcooking ideal para la semana).
Frittata de calabacín, champiñones y queso de cabra
Ingredientes
- 1 Calabacín
- 6-8 Champiñones o setas
- 4 Huevos
- 3 cds queso batido o yogurt griego natural (sin lactosa)
- 1 taza mozzarella rallada o queso rallado (sin lactosa)
- Queso de cabra o similar (sin lactosa)
- Sal y pimienta negra al gusto
- Hierbas aromáticas (tomillo y orégano secos)
Elaboración paso a paso
- Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Cortar el calabacín en rodajas muy finitas y los champiñones en láminas. Ir colocando sobre una fuente con papel de horno las láminas de calabacín y los champiñones intercalándolos. Añade sal y especias entre capas. Repite hasta que quede todo bien extendido.
- En un bol, batir los huevos y añadir el queso batido y la mozzarella rallada. Añadir la mezcla a la fuente anterior y repartir por todo. Colocar por encima rodajas de queso de cabra (o el que más te guste) y añadir orégano y tomillo seco por encima. Llevar al horno 40 min hasta que esté doradita la superficie pero esté bien hecha.
- Dejar enfriar y servir con una salsa o sola si lo prefieres. Puedes conservarla durante varios días en la nevera.