Salsa boloñesa tradicional con pasta integral
La receta de la salsa boloñesa auténtica es utilizada típicamente para acompañar platos de pasta, pero también podéis utilizarla para preparar unas deliciosas espirales de calabacín o incluirla como relleno en lasañas o canelones de verduras, y conseguir así un plato más saludable. La salsa boloñesa auténtica se realiza a base de carne y verduras típicas de la ciudad de Bolonia. Como veréis, no se trata de freír carne y añadir salsa de tomate frito como vemos a menudo en casas de amigos, comedores y tristemente, también en algunos restaurantes. ¡Así que vamos a preparar esta rica receta juntos para disfrutarla directamente desde nuestra casa!
- 4 personas
- 50 min
Ingredientes:
- 500 g de carne picada de ternera
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 4 tomates de pera
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de tomate frito natural casero o con buenos ingredientes
- Un vaso pequeño de vino blanco
- 80 g de pasta por persona (utiliza la que más te guste)
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal y pimienta
- Orégano o albahaca seca (opcional)
- Parmigianno reggiano para acompañar (opcional)
La salsa boloñesa auténtica es una salsa muy fácil de hacer pero requiere tiempo y paciencia, ya que necesita una larga cocción para que quede tan sabrosa. Eso sí, merece la pena porque cualquier parecido en sabor y textura entre hacerla de manera tradicional, o simplemente mezclando carne y tomate, es pura coincidencia.
Ya os decimos, que una vez que la hagáis comprenderéis que el esfuerzo merece la pena y huiréis de esas salsas boloñesas rápidas y poco sabrosas. En casa nos gusta mucho preparar esta deliciosa salsa boloñesa y tenerla para acompañar los platos durante la semana, además la ventaja es que puedes comerla un día con pasta por ejemplo, y otro día aprovechar y hacer un plato más ligero con espirales de calabacín. También se puede hacer esta receta cambiando el ingrediente principal y preparar salsa boloñesa de atún, carne picada de pollo o incluso de pavo.
Elaboración
Paso 1. Preparamos los ingredientes, para ello pelamos y cortamos los tomates de pera, el ajo, la cebolla y las zanahorias en bronoise (cuadraditos) muy fino.
Paso 2. En una sartén grande, ponemos un poco de AOVE y doramos los ajos a fuego medio-bajo. Cuando estén ligeramente doraditos, añadimos toda la cebolla y la pochamos a fuego lento. Cuidado que no se hagan demasiado los ajos o amargarán.
Paso 3. A los 5-8 minutos, añadimos las zanahorias y dejamos cocinar a fuego medio-bajo durante 20 minutos para que se ablande todo bien.
Paso 4. Transcurrido ese tiempo y veáis que se ha pochado todo bien, es el momento de agregar la carne picada, salpimentar y rehogarla junto con todas las verduras. En el momento que la carne vaya cambiando de color, podemos agregar medio vasito de vino blanco y dejamos que se evapore todo el alcohol mientras removemos unos minutos.
Paso 5. Una vez se ha evaporado todo el alcohol, añadimos el tomate troceado y el tomate natural. Dejamos que se cocine unos 15-20 minutos más, al fin y al cabo el secreto de una buena boloñesa es una cocción larga a fuego lento.
Paso 6. Mientras se termina de cocinar, podemos ir cociendo la pasta, en este caso unos penne rigate integrales. Ponemos agua a cocer en una olla con un poco de sal. Cuando hierva el agua ponemos la pasta y la cocemos durante el tiempo que suele indicar en el paquete, en nuestro caso 9-11 minutos depende de tu gusto. Cuando estén listos, los escurrimos y reservamos.
Paso 7. Por último, emplatamos la salsa boloñesa junto con la pasta integral y podemos añadirle parmigiano reggiano por encima y decorar con orégano o albahaca.
- Consejos:
- La carne de ternera es bastante importante que sea de calidad, ya que es la gran protagonista en esta receta. Te recomendamos que compres la carne en una carnicería y no en bandejas como las del supermercado ya que les añaden muchos conservantes (entre otras cosas) y cuando la cocinas suelta mucha agua y empeora el resultado de tu receta.
- Al igual que la carne, es importante que el tomate frito sea de calidad. Es super fácil hacerlo en casa, pero en caso de no poder hacerlo o no tener tiempo, siempre puedes recurrir a comprarlo en el supermercado. Siempre fijate que no tengan aceites vegetales, y solo aceite de oliva, y también que la cantidad de azúcar que lleve sea la mínima.