Pizza de calabaza con setas de cardo
La pizza es un clásico entre las comidas de fin de semana, con amigos, de picoteo, para una cena entre semana improvisada con partidos en la TV, como capricho o un sin fin de motivos para los que comerte una pizza. Sin duda, a todo el mundo le gusta una pizza rica, ya que es un plato muy versátil que puedes acompañar con muchísimos ingredientes y toppings. Esta receta de pizza con base de calabaza, es muy fácil de preparar y además, es muy saludable. En este caso hemos querido acompañarla con unas setas de cardo que compramos y que nos encantaron. Además, para los que piensen que pierde esencia, realmente sabe a los ingredientes que tu le pongas… ¡es perfecta!
Es una receta muy versátil que puedes adaptar a tus gustos. Esta vez hemos hecho una pizza vegetariana con queso y vegetales, pero puedes ponerle cualquier cosa, por que la base es muy neutra.
Nos estamos aficionando a esto de las pizzas con bases diferentes, utilizando verduras o cereales integrales. Sin duda desde que descubrimos lo ricas que están no podemos parar de probar cosas nuevas, nuevos sabores y combinaciones. En esta ocasión hemos probado con la calabaza y la harina de garbanzo, y el resultado no nos puede gustar más. Queda una base super crujiente, ligera y muy saludable. Además es muy fácil de preparar, así que como siempre os animamos a que lo prepareís en casa y le pongaís todos los toppings que más os gusten.
Esta vez hemos querido acompañarla con babaganoush, que si no os gusta mucho podeís sustituir por berenjena asada, cebolla morada, queso de cabra que nunca puede faltar (nos encanta) y unas hojas de albahaca fresca que le dan un toque increíble a las pizzas. ¿Lo habéis probado alguna vez?
Pizza de calabaza con setas de cardo
Ingredientes
- 1 Huevo
- 120 g calabaza asada
- 4 cds harina de garbanzo
- 1 cdta levadura en polvo
- 30 g mozzarella rallada
- ½ Cebolla morada
- Babaganoush o berenjena asada
- 4 rodajas queso de cabra
- 2 Setas de cardo de cultivo
- 5-6 Hojas de albahaca fresca
- Orégano seco al gusto
- Sal y pimienta negra al gusto
Elaboración paso a paso
- En primer lugar, precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Tras ello vamos a preparar la base de la pizza. Llevamos la calabaza al microondas 10 minutos, nosotros hemos usado la vaporera de Lekue. Pasado ese tiempo estará blanda y podréis hacer una pasta con la ayuda de un tenedor. Colocamos la calabaza en un bol junto con el huevo, la harina de garbanzo (podeís usar otra si no tuvieseis de este tipo), la mozarella, el orégano, la sal y la pimienta. Mezclamos bien hasta obtener una pasta homogénea.
- Sobre una bandeja de horno con papel vegetal, añadimos unas gotitas de aceite de oliva virgen extra extendiéndolo sobre el papel con la ayuda de un pincel de cocina. Colocamos la mezcla anterior y le damos forma de pizza (en este caso ovalada) ayudándonos de una espátula. Debe quedar una capa finita de 1-2 mm de grosor y sin ningún «agujero» para que se haga bien.
- Metemos la base de nuestra pizza en el horno y lo dejamos unos 15 minutos hasta que veamos que esté doradita y consistente. El tiempo puede variar en función de tu horno. Cuando la saques asegurate de que esta crujiente y sólida, en caso contrario deja unos minutos más.
- Tras ello, sacamos la pizza del horno y colocamos por encima nuestros toppings. Ponemos la base de babaganoush o berenjena asada si lo prefieres, espolvoreámos un poquito de mozzarella rallada, colocamos cebolla morada en tiras y ponemos unas láminas de seta de cardo. Finalmente, añadimos un poquito de orégano y llevamos de nuevo la pizza al horno a 180ºC durante 10 minutos más.
- Por último, sacamos la pizza del horno y colocamos unas hojas de albahaca fresca por encima. ¡Qué la disfrutéis de esta maravilla, porque está brutal!